miércoles, 9 de noviembre de 2016

Bolígrafo

La invención del bolígrafo tiene un curioso origen. Alrededor de 1938, un periodista húngaro: László József Bíró, cansado de los problemas que entrañaba escribir a pluma, comenzó a pensar en alternativas o mejoras para este milenario instrumento de escritura.
Uno de los primeros experimentos que llevó a cabo para solucionar el atascamiento continuo de la pluma fue el desarrollo de un nuevo tipo de tinta (gracias a la ayuda de su hermano György Bíró, que era químico de profesión). Desafortunadamente, aunque la nueva tinción parecía más adecuada para escribir sobre papel, funcionaba aún peor que la original en la pluma.