En
la agricultura. Esto permite mejorar las cosechas, al no producirse
el agotamiento de la tierra.
Se
basaba en la sucesión en el campo de cultivo de un cereal
de invierno la
primera parte del año, un cereal de primavera
la segunda parte del año y al final del año de barbecho.
Se dio en la Edad
Media, ya que en esta época la agricultura
debía estar muy avanzada en una tierra de cultivo, pues era su única
forma de pagar impuestos
a los nobles y sacar a una familia de la hambruna que se vivía en
esta época.