miércoles, 9 de noviembre de 2016

Telefonía móvil

La telefonía de primera generación empezaba con Ericsson en 1981 (Nordic Mobile Telephony 450 MHz). Por aquel entonces se podían ver a individuos andando por la calle con lo que parecía ser un maletín, y como no, el personaje Zack de “Salvados por la Campana” con su inseparable celular. Aquellos primeros artilujios pesados (tranquilamente de unos 800 gramos), aparatosos y nada cómodos de transportar de un lado a otro consiguieron evolucionar hasta los ya comentados móviles-mando a distancia. Dispositivos que podían conectarse a redes móviles, de baterias limitadas, y funciones únicas de recepción/realización de llamadas. El dispositivo que tengo en mente un Nokia con servicio “Mobiline” similar al 2110. Las tarjetas SIM eran aún ideas del futuro (curioso pues disponíamos de tarjetas telefónicas con chip integrado). Y es que en la mente de todo individuo las cabinas telefónicas eran el único salvavidas comunicativo cuando uno se desplazaba fuera del hogar doméstico. Recintos cerrados y acristalados a  través de los cuales realizar llamadas de emergencia. Porque si uno lo piensa detenidamente, hablar con los amigos y la familia era algo más propio dentro del hogar o colgado a la linea telefónica de la empresa en la que uno trabajase. A las “Telefonica” solo les faltaba el logotipo SALVAVIDAS para reclamar su cariño y atención. Y estaban por todas partes, por doquier, algo que hoy en día está tendiendo a su desaparición, o más bien al desuso debido a su concepto y utilidad arcaicos y desfasados.